En el post de hoy os voy a contar mi visita a Monsanto, el pueblo de mi consorte.
Monsanto es un bello pueblo que se encuentra dentro del Geoparque Naturtejo y a unos pocos minutos de España.
Al llegar a Monsanto te das cuenta de que sus cuestas son más duras que las del mes de enero.
Desde luego que sudé bien los pastelitos de Belem y el bacalao a la dorada. Madre mía, ahora entiendo lo "apretao" que está mi Geopaco, solo con ir a comprar el pan ya ha
hecho el ejercicio equivalente a una semana.
Cuando nos bajamos del bus, allí nos estaba esperando Rita, nuestra guía. Trabaja como Geóloga y colabora con el Geoparque Naturtejo. Nos contó cosas muy interesantes en nuestra subida al castillo en un perfecto castellano.
El granito es la piedra característica de este entorno y nuestros alumnos aprendieron a diferenciar los 3 componentes que lo forman.
Las formaciones graníticas dan un toque de película a este hermoso pueblo, invadiendo sus calles y sus casas.
Mientras subíamos al castillo, en un arrebato amoroso, me llevé a mi cabrito favorito "pa lo oscuro" le dije que mi amor por él era tan fuerte y robusto como aquellas rocas...
Mientras subíamos al castillo, en un arrebato amoroso, me llevé a mi cabrito favorito "pa lo oscuro" le dije que mi amor por él era tan fuerte y robusto como aquellas rocas...
No había quien las moviera ;) |
Tras esta anécdota, seguimos ascendiendo hacia el castillo de la orden de los Templarios pero les pedí parar para recuperarnos un poco... madre mía, si es que me llevaban con la lengua por fuera. Yo les preguntaba que si es que había que apagar algún fuego, porque no entendía por qué tanta prisa por llegar al castillo... así que me hicieron caso y mi Geopaco aprovechó para enseñarme "sus tierras".
Mientras recobraba el aliento, Rita nos preguntó que si sabíamos lo que era un Tor. Ni el Tato lo supo.
Un Tor es una formación de varias piedras o losas en vertical y que tienen cierto aire de inestabilidad.
Por lo visto, los Tor que vimos, llevan ahí unos 300 millones de años. Más o menos el mismo tiempo que mi suegra.
Qué culta se siente una al aprender estas cosas. Ya me puedo apuntar para ir a "Atrapa un millón".
Seguíamos subiendo más y más, esto era interminable, como un lunes después de un fin de semana de fiesta...
Encontramos a nuestro paso una especie de tumbas de piedra al lado de la ermita. Rita nos contó que no eran tumbas como tal, si no que era una forma que tenían de velar a los muertos antes de ser enterrados en otra zona. Vamos, lo que viene siendo un tanatorio al aire libre. Nos llamó mucho la atención.
¡Y por fin llegamos al castillo templario! Una espectacular fortaleza que a pesar de estar en muchas partes derruida delataba lo importante que fue en su momento.
Dependiendo de la zona a la que te asomaras, podías ver Portugal o España. Me pareció algo metafórico... Allí podíamos sentir la unión de nuestras tierras, de nuestros Geoparques.
Allí nos encontramos con un grupo de las Villuercas. Nada más vernos nos reconocieron y pidieron hacerse una foto con nosotros. Accedí encantada de la vida, nunca le diré que no a un fan y mucho menos si son de mi Geoparque.
Pero el momento del día y de nuestro viaje, llegó después de todo esto...
Cuando estaba cayendo la tarde, empecé a escuchar unas preciosas melodías en las inmediaciones del castillo.
¡No me podía creer lo que estaban viendo mis ojos! Mi esposo había contratado un grupo de músicos portugueses para darme la bienvenida a su pueblo. Los "Castra Leuca Trío".
En ese momento entendí el motivo de subir tan deprisa... ¿cómo no voy a quererle? Soy la cabra más afortunada del mundo mundial.
Disfrutad tanto del vídeo como yo. Pinchad en el enlace:
Concierto privado para Geopaca en Monsanto
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